5 Bestias
Cinco animales sedientos bailan en la rambla
Hay rayos en el horizonte y, en sus cuerpos, electricidad
Besan sus ojos los ojos, los pelos al cielo
Las puertas abiertas del auto aúllan un ritmo infernal
El embajador salvó su moto
Pero las banderas en la escalera
Arden, arden en un espiral
Nadie quiere que se acabe el baile
Nadie quiere ahora abandonar
Hay amor eléctrico en el aire
Cinco bestias, a orillas del mar
Cinco animales sedientos bailan en la rambla
No hay lugar para estos pobres espíritus
Los echaron del bar
Flamea la costanera, un relámpago los lleva
No hay destino conocido
Pero queda una botella y hay buena señal
El embajador salvó su moto
Pero en esta noche sin estrellas
Arden, ellos arden en un espiral
Nadie quiere que se acabe el baile
Nadie quiere ahora abandonar
Hay amor eléctrico en el aire
Cinco bestias, a orillas del mar
Nadie quiere que se acabe el baile
Nadie quiere ahora abandonar
Hay amor eléctrico en el aire
Cinco bestias, a orillas del mar
Del mar, del mar, del mar, del mar
Nadie quiere que se acabe el baile
Cinco bestias a orillas del mar
5 bestas
Cinco animais sedentos dançam na rambla
Há raios no horizonte e, em seus corpos, eletricidade
Seus olhos beijam seus olhos, seus cabelos para o céu
As portas abertas do carro uivam em um ritmo infernal
O embaixador salvou sua motocicleta
Mas as bandeiras na escada
Arden, queime em espiral
Ninguém quer que a dança termine
Ninguém quer sair agora
Há amor elétrico no ar
Cinco bestas à beira mar
Cinco animais sedentos dançam na rambla
Não há lugar para esses pobres espíritos
Eles foram expulsos do bar
Chama a costa, um relâmpago os leva
Não há destino conhecido
Mas uma garrafa permanece e há um bom sinal
O embaixador salvou sua motocicleta
Mas nesta noite sem estrelas
Arden, eles queimam em espiral
Ninguém quer que a dança termine
Ninguém quer sair agora
Há amor elétrico no ar
Cinco bestas à beira mar
Ninguém quer que a dança termine
Ninguém quer sair agora
Há amor elétrico no ar
Cinco bestas à beira mar
Do mar, do mar, do mar, do mar
Ninguém quer que a dança termine
Cinco bestas à beira-mar